



utilizada para masajear el rostro, mejorar la circulación sanguínea y el drenaje linfático, reducir la hinchazón y las ojeras, y relajar la piel y los músculos faciales. Se usa para aplicar y mejorar la absorción de productos cosméticos, y la piedra de jade, al ser naturalmente fría, proporciona un efecto refrescante que calma la piel y contrae los poros.